Tras desbancar a Alemania, México ocupa el segundo sitio como productor de autopartes a nivel mundial, solo superado por Japón. Esta es una excelente noticia que debe ser inspiradora para otros sectores productivos cuya participación en el nearshoring aún es tímida o inexistente.
La inversión de 37 países en México y el aprovechamiento de tecnologías como la inteligencia artificial, la digitalización y el uso de energías renovables, además de la alta calidad de la mano de obra mexicana, son las principales razones de este éxito que aún puede ser mayor.
Con 42% de exportaciones de autopartes a Estados Unidos y Canadá, con un valor de 110 mil millones de dólares, México llama la atención de otros países como España, Japón, Taiwán, Singapur y la India, que ya ha invertido 550 millones de dólares en nuestro país y planea más inyecciones de capital en los próximos años. Esta última nación también está interesada en incrementar la inversión mexicana en su territorio, para beneficio mutuo, según se comentó en el segundo panel del Encuentro Nearshoring Talks 2024 de Coparmex CDMX: “La oportunidad de la industria automotriz y enfoque financiero digital”.
En el evento se enfatizó que la digitalización significará un aumento de 30% en las ventas en el sector y una reducción de 25% de los costos operativos, además de ser una ventaja competitiva en el entorno global, junto con la cultura de cumplimiento, el desarrollo inclusivo y la responsabilidad social.
El sector automotriz ya ha dado el ejemplo y ha abierto la brecha para otros. Solo hace falta que la nueva presidencia facilite las condiciones necesarias de infraestructura, apoyos financieros, seguridad y estado de derecho para que México ocupe el sitio que merece en el escenario internacional.
